El doctor Fiber estaba recibiendo por parte del entrevistador una explicación a modo de resumen sobre el proceder de su entrevista.

—Antes vendrá un poco de teoría para situar al espectador. Cuatro imágenes bonitas de su archivo particular con cifras e infografías para la gente de encefalograma plano —Ambos rieron un poco, el doctor quizás más forzado—. Tenga en cuenta que todo esto va a ser editado, por lo que no hay razón para estar nervioso. Después ya es cuestión de intercalar las preguntas relevantes con imágenes genéricas del universo para dar consistencia. Parece una tontería, pero en una entrevista científica, si no les pones imágenes bonitas en medio, el 60% cambia de canal. ¿Preparado?

El cámara marcó la cuenta atrás con sus dedos. El doctor se secó el sudor de la frente y el entrevistador se aclaró la voz. Tres, dos, uno e hizo una seña.

—El doctor Fiber es poco conocido en la comunidad científica, pero hoy nos mostrará los resultados de su investigación. ¿Cómo se definiría a sí mismo doctor?

—Me considero un naturalista, en el sentido más clásico del concepto. Me siento alguien que quiere hacer una aportación a la ciencia del mismo modo que los grandes científicos lo hicieron en sus inicios. De ningún modo me estoy comparando con ellos, simplemente digo que cualquiera que tenga ganas e inquietud puede aportar algo a la comunidad científica.

—¿Y espera que su aportación sea importante?

—Eso espero —Y lo acompañó con una leve sonrisa—. Mi estudio de los Antronolleus empezó hace mucho tiempo, he de decir que la jubilación ayudó bastante.

Ambos rieron.

—¿Por qué razón centró su atención específicamente en ellos?

—Una vez de joven, leí un artículo que los mencionaba, en él determinaba un hábitat común y un sistema de desarrollo evolutivo constante basado en el aprendizaje de los descubrimientos de la generación anterior. El círculo básico de nacimiento, aprendizaje, reproducción, transmisión y muerte, como podemos ver en casos como el de los Myscaltelos o los Trastillanis, famosos y ampliamente estudiados por ser las dos primeras razas en ser descubiertas. Después de ellos encontramos centenares de nuevas formas de vida, entre ellas los Antronolleus.

»El día que leímos el artículo en clase, un compañero incidió en el hecho que una forma de vida era suficiente para ejemplificar al resto y concretó que por ejemplo una forma como los Antronolleus nunca destacaría por encima de las demás formas de vida porque esa era su destino. Supongo que ese era un intento de mi compañero para convencer al profesor que no nos hiciera aprender todos los nombres de las formas de vida descubiertas hasta el momento. El intento fue en vano, pero guardé un cariño especial a los Antronolleus, quizás porque encontré esa declaración bastante cruel.

—¿Qué cree que nos puede aportar su estudio sobre los Antronolleus?

—Como aportación a la comunidad científica, debo indicar que, hasta la fecha, el mío es el estudio más actualizado de las costumbres de los Antronolleus. El estudio más reciente que existe data de hace 20 años y no profundiza mucho más que en sus complexión genética. Puede que parezca poco tiempo, pero para los Antronolleus ha sido mucho tiempo. Recuerde que la proporción de años para ellos es de 175 años por cada año nuestro.

—Interesante. Así pues, ¿han cambiado mucho en este lapso?

—Extraordinariamente. Aunque el sistema de desarrollo sigue siendo el mismo, se han desarrollado de una manera formidable. Al observarlos detenidamente vemos que han podido salir de su nicho original y actualmente podemos observar a grupos pequeños en receptáculos fuera de su atmósfera dirección a otros planetas. Sus avances tecnológicos tienen una ventaja abismal en comparación con los Myscaltelos o los Trastillanis. Resultó gracioso descubrir que no tardaron en identificarse a sí mismos como “humanos” ¿sabe?, cómo si supieran que hay alguien más. Parece ser que la pulsión por el conocimiento es imponente, empezando a preguntarse qué hay más allá de su propio mundo e incluso de su realidad. Llevo casi 20 años estudiándolos y la evolución tecnológica de sus últimos 500 años ha sido comparable a la nuestra.

—¿Comparable? Quiere decir que eventualmente podrían llegar a evolucionar como lo hicimos nosotros. —dijo el entrevistador con una expresión que denotaba cierta preocupación.

—Aunque es dudoso, he de decir que no imposible. Haciendo una comparación con estudios de progresión del desarrollo entre nosotros y los Antronolleus, casi no hay desviación. Con el suficiente tiempo podrían conseguir comprender la razón de su existencia y trascenderla. —dijo Fiber con aire ilusionado.

El semblante del entrevistador cambió de repente. Y con un gesto indicó al cámara y al técnico de sonido que parasen la grabación.

—Doctor Fiber, ¿ha comunicado esto a las autoridades?

—Bu…bu…bueno, aun no. Supongo que cuando haya publicado el estudio, todo el mundo sabrá de su existencia y lo mucho que puede aportar a la comunidad científica para… —El entrevistador lo interrumpió y dio un largo suspiro.

—Doctor, aunque le parezca un charlatán de medio pelo, tengo algunos conocimientos sobre la ciencia de la investigación y por lo visto tengo más idea de cómo funcionan este tipo de descubrimientos cuando el estado los descubre. ¿Es consciente de los peligros que puede conllevar una especie como la que está estudiando?

—Pero he dicho que tan solo hay ligeras probabilidades de que… —Volvió a ser interrumpido

—¿Ligeras? ¡Al gobierno le basta con que simplemente haya probabilidades! Sinceramente y por mi experiencia, le recomiendo que deje esto y lo comunique al estado.

—He dedicado 20 años de mi vida a los Antronolleus. No puedo dejarlo en manos del gobierno y olvidarme de ello. Además, ¿quién se encargaría de su estudio y para qué fines?

—Veo que tiene poca perspectiva de lo que haría el gobierno si pudiesen. Lo apagarían. Simple y llanamente.

—Apagar un simulador con miles de especies siendo estudiadas sería una abominación. Billones de vidas conscientes de su existencia.

—Rectifique, “billones de simulaciones que creen que son conscientes de su existencia”. Igualmente, para el gobierno no son más que datos de un superordenador financiado con dinero del estado. No titubearan en apagarlo, además, les sale rentable. Tarde o temprano se enterarán de su descubrimiento y el responsable, cómo científico e investigador, será usted.

—Y ellos quedarían como los héroes para las masas derechistas… —dijo Fiber con aire desanimado, como si hubiese entendido una triste realizada oculta a sus ojos.

—Correcto. Aunque no tenga ni idea, veo que empieza a entenderlo. Las simulaciones siempre han sido blanco fácil para mover las masas asustadizas. Normalmente cuando descubren una especie que potencialmente puede trascender su propia simulación, la aniquilan, borran sus datos, o eso es lo que he oído. Si la suya trascendiera o la detectasen poco antes de que lo hiciera, sería un perfecto ejemplo de que el simulador es la caja de Pandora. Imagínese que un buen día sus queridos Antronolleus, o “humanos” como dice que les gusta llamarse, alguna de esas consciencias descubre la razón de su existir. Imagínese que después de descubrirlo, lo transmite a toda su raza y en el pánico de su efímera relevancia en el universo, deciden hacer algo al respecto y trascender su condición de simulación. ¿Le suena familiar el caso, doctor? —dijo con tono burlesco. El doctor asintió.

»En efecto, es extremadamente parecido al mismo caso que nuestra propia especie. Y sabe tan bien como yo cómo acabó la otra raza que nos encontramos en el plano real. Nuestros “creadores” fueron aniquilados por sus “creaciones”. Visto ahora con la perspectiva del tiempo, puedo entender que el miedo fue recíproco, ellos tenían miedo no saber llevar la situación y nosotros teníamos miedo de cómo podían actuar en consecuencia. El resultado fue el típico de dos especies hostiles compitiendo en un mismo nicho.

—Pero no tiene por qué repetirse, esta vez puede ser diferente. Podemos aprender mucho los unos de los otros y prosperar juntos. No tiene por qué pasar lo mismo, no tiene por qué repetirse.

—¿Está seguro de ello, doctor? Si me dice que tenemos tantas similitudes de desarrollo tecnológico como social, sabe que por mucho que ambos hayamos madurado, la raíz del miedo siempre está ahí.

—No tiene por qué repetirse —dijo el doctor sin ganas, dirigiendo la mirada al suelo, intentándose convencer a sí mismo.

El periodista se acercó al doctor Fiber y le puso una mano en el hombro.

—Yo sólo le digo lo que hay, haga usted lo que crea, por mi parte le aseguro que ni yo ni nadie de mi equipo dirá nada. Es lo único que le puedo ofrecer. Pero se lo recuerdo, tarde o temprano lo sabrán, y es mejor que sea usted quien lo informe. Incluso puede que le den una palmadita en la espalda y alguna subvención para nuevas investigaciones —Dejó pasar unos instantes, esperando una respuesta por su parte. No la hubo—. Le deseo la mejor de las suertes doctor.

Mientras se alejaban con su equipo y material, el doctor permaneció en la misma postura. Murmurando la misma frase repetidas veces.

2 comentarios en “Trascendencia

    • Muchas gracias Elena y Rocío por nominarnos. Aunque no contribuiremos con la nominación de otros blogs, los dos administradores de Morada de Relatos sí responderemos a las preguntas que nos habéis propuesto:

      1.¿Qué te movió a crear un blog?
      Fue una mezcla entre querer promocionar a jóvenes escritores y amantes de la literatura de fantasía, ciencia ficción y terror, y tener una motivación para escribir los nuestros.

      2.¿Dónde buscas la inspiración para escribir?
      -El día a día y los ratos muertos.
      -En la lectura de los clasicos de nuestras temáticas favoritas.

      3.¿Qué momento del día prefieres para escribir/dedicarle tiempo?
      -Noche.
      -Tarde/noche.
      4. Si tuvieras que elegir un tema para hacer una sección especial en tu blog, ¿cuál sería y por qué?
      Fragmentos de otros libros que nos han inspirado o nos han puesto la piel de gallina.

      5. ¿ Tienes algún autor de referencia?
      -Howard Phillips Lovecraft/Arthur C Clarke/Isaac Asimov
      -Isaac Asimov/Stanislaw Lem

      6. ¿De qué tema jamás escribirías? (sin entrar en excesivos detalles)
      Romántico.

      7. ¿Tienes alguna manía o ritual antes de lanzarte a tu rato creativo?
      -Escribo mejor y con más inspiración cuando es de noche y estoy cansado.
      -Escucho metal melódico.

      8. Coméntanos lo que consideras mejor y peor de escribir
      -Peor: El tiempo dedicado para un relato que acabo desechando. Mejor: Que alguien lo encuentre interesante y el tiempo dedicado en leerlo haya valido la pena.
      -Peor: Repasar una y otra vez en busca de posibles errores. Mejor: Que sea del agrado del lector.

      9.¿Existe algún libro famoso que te hubiera gustado escribir?
      -Alícia en el país de las maravillas.
      -Añoranzas y pesares.

      10. Si tuvieras que elegir a un escritor o a un personaje de ficción (libro o película) para sentarte a charlar un rato, ¿a quién elegirías?
      -Juan Sánchez Villa-Lobos Ramírez (Los inmortales)
      -Eric Draven (El cuervo)

      11.¿Consideras estas nominaciones más un premio o un castigo? 😉 😉
      Nos ha gustado la nominación y responder a unas preguntas bastante interesantes de responder.

      ** Morada de Relatos es un espacio para que autores noveles puedan darse a conocer, en el que muchos autores han confiado en nosotros para publicar su talento. Estas respuestas sólo representan a los dos administradores del blog.

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